miércoles, 2 de septiembre de 2015

Athaualpa Yupanqui



“No me nuembren qu'es pecao
y no comenten mis trinos,
yo me voy con mi destino
p'al lao donde el sol se pierde.
Talvez alguno se acuerde 
que aquí cantó un argentino.”


Athaualpa Yupanqui

Rimas de Gustavo Adolfo Becquer



LI
De lo poco de vida que me resta
diera con gusto los mejores años,
por saber lo que a otros
de mí has hablado.
Y esta vida mortal y de la eterna
lo que me toque, si me toca algo,
por saber lo que a solas
de mí has pensado.

GUSTAVO ADOLFO BECQUER
DE DONDE SALIO ESTA MINA




Que no sabe gobernar
Que solo sabe pasear
Y gastar nuestro dinero
Casada con un coimero
Vengativo y arrogante
Un estrábico atorrante
Que solo cosecha inquina.


De dónde salió esta mina
Que solo obedece al bizco
Mientras la plata del fisco
Se va a bolsillos privados
Y los ahorros ganados
los despilfarra en carteras,
Botox,  joyas, peluqueras,
Haciéndose la que es fina.

De donde salió esta mina
Que en el medio del derrumbe
Como que a ella no le incumbe
Se raja para otras tierras,
En tanto el llano y las sierras
Claman por más presupuesto
Mientras llueven los impuestos
Y estamos en la banquina.

De dónde salió esta mina
Que es una reina maceta
Puro arreglarse la jeta
Llegando tarde a las citas
Cuando juega a las visitas
En países extranjeros
Reluciente de alajeros
Pero con alma de china.

De dónde salió esta mina
Que solo piensa en su facha
Mientras la gente está en racha
De inflación despidos y hambre
Chicos flacos como alambre
Jubilados sin un peso
Maestros buscando un hueso
Y vacía la cocina.

De dónde salió esta mina
que no conoce el país
ni el sorgo, el trigo, el maíz,
que cree que es yuyo la soja,
y hace lo que se le antoja
mientras la patria empobrece
sin mirar que el hambre crece

¿De donde salió esta mina?


COLABORACION DE CELSO AGRETTI

El glifosato se consume más que el agua


PUBLICADO EN http://www.radiocultural.com.ar/

Domingo, 14 de Febrero de 2010 00:40



La frase pertenece a Carlos Aristi, concejal del bloque Unión Pro, y presidente de la Sociedad Rural Regional de Mercedes. Para este Pro “el glifosato se consume en la Argentina más que el agua” y el “matayuyo” es algo común para desmalezar. Todo viene a cuento por el uso que hace la empresa TBA, para desmalezar vías.

El proyecto del interbloque del Acuerdo Cívico y Social, relacionado con la fumigación en los predios ferroviarios del ex Sarmiento entre los tramos de Mercedes y Jáuregui, exige a TBA que “deje de usar glifosato en las vías”. La empresa a modo de prueba mientras los concejales sesionaban seguía con la práctica.  La radical Inés Ghione, aseguró que llevaría a la comisión –a donde fue derivado el proyecto– pruebas de la toxicidad del producto y su impacto en la naturaleza y en el hombre.

El proyecto del ACyS que enfocaba la fumigación marcaba que en vista de la resolución emanada de la Defensoría del Pueblo donde se invita a la empresa TBA (Trenes de Buenos Aires) para que deje de utilizar glifosato para desmalezar, y considerando que “es una práctica frecuente llevado a cabo recientemente en el tramo Mercedes – Jáuregui en el ferrocarril Sarmiento”, y que “se le notificó a TBA, a través de la Comisión Nacional de  Regulación del Transporte (CNRT)” esta situación en función de los “efectos nocivos sobre la calidad de vida” del agroquímico aplicado, solicitaban que “se invite a la empresa TBA para que deje de usar glifosato en los tramos ferroviarios para desmalezar”.

Desde el bloque Unión PRO, el concejal Aristi preguntó cuáles serían las alternativas, (ya no recuerda que existen cortadoras de todo tipo) y dijo que el agroquímico cuestionado se “usa indiscriminadamente como “matayuyo”.

Pasar el proyecto a comisión es casi como sepultarlo, consideran desde el ACyS, bloque que sabe de los alcances de este producto peligroso que no solo mata yuyos sino toda forma de vida.

martes, 1 de septiembre de 2015

HEROES Y VETERANOS DE LA GUERRA DE MALVINAS

No las hemos de olvidar
"En la madrugada del 2 de abril de 1982, tropas argentinas que integraban el Operativo Rosario recuperaron por la fuerza sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias, Sandwich e Islas del Atlántico Sur al tomar el control de Puerto Argentino (Puerto Stanley), capital del archipiélago.
Así comenzó la llamada "Guerra de Malvinas" que finalizó 74 días después, el 14 de junio -a las 16 hs.- cuando las tropas argentinas finalmente se rindieron.
La Guerra de Malvinas es una historia plagada de desventuras personales, errores políticos, ignorancia diplomática e improvisación militar.
Sin embargo, la sumatoria de errores y horrores no logran empañar la entrega, abnegación y valor de quienes entregaron con sacrificio sus vidas defendiendo la soberanía territorial argentina. Un reconocimiento al honor, que perdura por sobre las circunstancias y la temporalidad del hecho histórico.
La derrota en la Guerra de Malvinas aceleró la caída del gobierno militar y la recuperación de las instituciones democráticas."
Hacia marzo de 1982, el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional había entrado en una etapa de franca decadencia. La primera sucesión presidencial, de Videla a Viola, terminó a fines de 1981 con un aparente episodio cardíaco que le imposibilitaba al Tte. Gral. Roberto Viola continuar al frente del Ejecutivo. Lo cierto es que el entonces Comandante en Jefe del Ejército, Tte. Gral. Leopoldo F. Galtieri, movido por apetencias personales y el guiño de los EE.UU., había presionado a Viola a renunciar a la Presidencia.
Si bien fue el mismo Galtieri el que pasó a la historia como el responsable y gestor de la decisión de recuperar las islas por la fuerza, hay quienes sostienen con sólidos argumentos que fue el Almirante Jorge Anaya, entonces Comandante en Jefe de la Armada, el mentor de la idea; y que tal propósito había actuado como condición para apoyar a Galtieri en la sucesión de Viola.
Los inicios
A las 23.30 del jueves 1° de abril de 1982, alrededor de 60 hombres de la agrupación Buzos Tácticos desembarcaron en Puerto Enriqueta, al sur de la Bahía de la Anunciación. El segundo gran desembarco se concretó a las 3.45 hs. del viernes 2 de abril cerca del faro San Felipe, donde se destruyó una alarma eléctrica conectada con el cuartel inglés.
Cuando las tropas argentinas llegaron al aeropuerto se encontraron con la pista cubierta de vehículos, maderas, hierros y grandes trozos de turba, lo cual fue un indicativo de que se aguardaba de alguna manera una ofensiva militar argentina. Allí, en el aeropuerto, tuvo lugar el primer enfrentamiento armado con un grupo de marines, quienes fueron rápidamente disuadidos. Paralelamente, otro grupo no encontró resistencia al entrar al cuartel de los marines, quedando como último objetivo la casa del gobernador Rex Hunt.
Para esa hora se difundía un mensaje en inglés, por la emisora de la isla, en donde se informaba sobre el desembarco argentino y se solicitaba a la población que permaneciera en sus casas.
Aproximadamente a las 8.45 hs. hubo un fuerte enfrentamiento en la casa del gobernador de las islas, en donde cayó muerto el capitán de corbeta argentino Edgardo Giachino y fueron heridos de gravedad el Tte. de Fragata Diego García Quiroga y el Cabo Segundo Ernesto Urbina. El gobernador Rex Hunt finalmente se rindió, y negoció su entrega entre las 9 y las 11.20 hs.
Una hora antes, la Radio Malvinas ya integraba por primera vez en su historia la cadena de LRA Radio Nacional.
La recuperación de las islas sin provocar bajas para los británicos había sido casi una condición que se habían auto-impuesto los militares argentinos. El no derramamiento de sangre inglesa podría facilitar las negociaciones posteriores. Comenzaba uno de los más tristes capítulos de la historia argentina.
Los errores de la guerra
Políticos
Los militares argentinos no creyeron nunca en la posibilidad de reacción militar de Gran Bretaña. Menos aún que enviara su poderosa flota a las Islas. Para ellos, la presencia argentina en Malvinas serviría como presión para convencer definitivamente a Gran Bretaña de renunciar a sus reclamos por la soberanía de las Malvinas. La guerra como hipótesis no existía.
Por otra parte, no tuvieron en cuenta que la comunidad internacional no iba a permitir nunca que se rompiera o modificara el equilibrio mundial y que una nación subdesarrollada de latinoamérica tuviera la más mínima posibilidad de salir airosa en una provocación de fuerza frente a una nación desarrollada del continente europeo.
Diplomáticos
Los argentinos creían que el Consejo de Seguridad de la ONU, seguramente convocado de urgencia ante la gravedad de los hechos, iba a resolver favorablemente a la posición argentina. Sin embargo, el sábado 3 de abril el Consejo ordenó el inmediato retiro de las tropas argentinas de las islas.
Además, los argentinos imaginaban que los Estados Unidos se mantendrían neutrales, teniendo en cuenta la existencia del T.I.A.R. (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) que, entre otras cosas, obligaba a todos los países de América a asistirse ante la agresión militar de una nación extracontinental. Lo que la diplomacia argentina no tuvo en cuenta fue la existencia de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) del que EE.UU. y Gran Bretaña son parte, además de ser aliados y compartir raíces históricas y culturales.
La Argentina había sido aliada de los EE.UU. en la resistencia a los intentos de imponer en América Latina gobiernos de sesgo izquierdista o pseudo marxista exportadas por el eje soviético. Ese era otro motivo por el cual "los argentinos habían creído que tenían una importancia disparatadamente exagerada para los estados Unidos", según se extrae del libro de memorias de Margaret Tatcher, primera ministra británica durante el conflicto.
Militares
A partir de los errores políticos y diplomáticos que no imaginaron a la guerra como posibilidad, ni siquiera remota, es fácil entender la improvisación militar que sobrevino cuando los hechos se precipitaron de manera inesperada.
A la diferencia natural de equipamiento, número de efectivos y capacitación, se le sumó una falta de conocimiento de las características del terreno, una escasa logística para las distancias e inclemencias del tiempo, y por sobre todo la ausencia de una flota de mar en un teatro de operaciones insular, es decir la falta de un portaaviones que permitiera mayor autonomía a los aviones argentinos. Estos operaban desde el continente y el combustible sólo les permitía efectuar cortos vuelos sobre las islas.
Las islas, rodeadas por la flota inglesa, estaba a merced de los constantes bombardeos de sus aviones. La extensa costa facilitaba el desembarco de tropas y el posterior establecimiento de "cabeza de playa" para consolidarlo.
La mayoría de los efectivos argentinos eran soldados conscriptos, es decir jóvenes no profesionales bajo bandera, como consecuencia de la ley de servicio militar obligatorio impulsada a principios del siglo XX por el Tte. Gral. Pablo Ricchieri. Los conscriptos no eran soldados profesionales, y muchos de ellos eran oriundos de regiones cuyas condiciones climáticas distaban de las de Malvinas. La adaptación al clima fue para ellos una guerra aparte.


Publicado en http://www.regionnet.com.ar