lunes, 31 de agosto de 2015

Ciencia y religión I

Ciencia y religión I

Albert Einstein

En el transcurso del siglo pasado y parte del anterior se sostuvo de manera generalizada que existía un conflicto insalvable entre la ciencia y la fe. La opinión que predominaba entre las personas de ideas avanzadas afirmaba que había llegado la hora de que el conocimiento, la ciencia, reemplazase a la fe; toda creencia que no se apoyara en el conocimiento era superstición y, como tal debía ser combatida. De acuerdo con esta concepción, la educación tenía como única función abrir el camino al pensar y al conocer, y la escuela, como instrumento decisivo de la instrucción del pueblo, debía servir sólo a este fin. Sin duda es difícil hallar, si se la encuentra, una exposición tan simple del punto de vista racionalista; toda persona sensata puede ver en efecto lo unilateral de esta exposición. Sin embargo también es aconsejable exponer una tesis nítida y concisa si se quieren aclararlas ideas respecto a la naturaleza de este problema.

Por supuesto que el mejor medio de defender cualquier convicción es fundarla en la experiencia y en el razonamiento. Tenemos que aceptar en este caso el racionalismo extremo. El punto débil de esta concepción resulta, empero, que esas ideas que son inevitables y determinan nuestra conducta y nuestros juicios no pueden basarse sólo en este único procedimiento científico. En efecto, el método científico no puede mostrarnos más que cómo se relacionan los hechos entre sí y cómo se condicionan mutuamente. El deseo de alcanzar este conocimiento objetivo pertenece a la máxima exigencia de que es capaz el hombre, y pienso, por cierto, que nadie sospechará que intente reducir los triunfos y las luchas heroicas del hombre en este ámbito. Sin embargo, es manifiesto también que el conocimiento de lo que es no da acceso directo a lo que debería ser. Se puede tener el conocimiento más claro y completo de lo que es, y no lograr, en efecto, deducir de ello lo que debería ser la finalidad de nuestras aspiraciones humanas.

El conocimiento objetivo nos proporciona poderosos instrumentos para conseguir ciertos fines, pero el objetivo último en sí y el propósito de alcanzarlo deben venir de otra fuente. No creo que sea necesario siquiera defender la tesis de que nuestra existencia y nuestra actividad sólo asumen sentido por la prosecución de un objetivo tal y los valores correspondientes. El conocimiento de la verdad como tal es admirable, mas su utilidad como guía es tan escasa que no es posible demostrar ni la justificación ni el valor de la aspiración hacia ese mismo conocimiento de la verdad. Por con-siguiente, nos enfrentamos aquí con los límites de la concepción puramente racional de nuestra existencia. Sin embargo, no debe suponerse que el pensamiento inteligente no desempeñe algún papel en la formación de lo objetivo y de los juicios éticos. Cuando se comprende que ciertos medios serían útiles para la consecución de un fin, los medios en sí se convierten entonces en un fin. La inteligencia nos aclara la interrelación entre medios y fines. 

Empero, el simple pensamiento no es capaz de proporcionarnos un sentido de los fines últimos y fundamentales.


Penetrar estos fines y estas valoraciones esenciales e introducirlos en la vida emotiva de los individuos, me parece, de manera concreta, la función más importante de la religión en la vida social del hombre. Y si nos preguntamos de dónde se deriva la autoridad de tales fines esenciales, puesto que no pueden fundarse y justificarse en la razón, sólo diremos: son, en una sociedad sana, tradiciones poderosas, que influyen en la conducta, en las aspiraciones y en los juicios de los individuos. Esto es, están allí como algo vivo, sin que resulte indispensable buscar una justificación de su existencia. Adquieren fuerza no mediante la demostración sino de la revelación, a través de personalidades vigorosas. No es posible tratar de justificarlas, sino captar su naturaleza de modo simple y claro.
Los más elevados principios de nuestras aspiraciones y juicios nos los proporciona la tradición religiosa judeocristiana. Es un objetivo muy digno que, con nuestras débiles fuerzas, sólo logramos alcanzar muy pobremente, si bien proporciona una base segura a nuestras aspiraciones y valoraciones. Si se separa este objetivo de su forma religiosa y se examina en su mero aspecto humano, tal vez sea posible exponerlo así: Desarrollo libre y responsable del individuo, de modo que logre poner sus cualidades, con libertad y alegría al servicio de toda la humanidad. No se intenta divinizar a una nación, a una clase ni tampoco a un individuo. ¿No somos todos hijos de un padre, tal como se dice en el lenguaje religioso? En verdad, tampoco correspondería al espíritu de este ideal la divinización del género humano, como una totalidad abstracta. Sólo tiene alma el individuo. Y el fin superior del individuo es servir más que regir, o superarse de cualquier otro modo. Si se examina la sustancia y se olvida la forma, pueden considerarse además estas palabras, como expresión de la actitud democrática esencial. El verdadero demócrata, igual que el hombre religioso, no puede adorar a su nación en el sentido corriente del término.
¿Cuál es, pues, en este problema, la función de la educación y de la escuela? Debería ayudarse al joven a formarse en un espíritu tal que esos principios esenciales fuesen para él como el aire que respira. Sólo la educación puede lograr este propósito. Si se tienen estos elevados principios claramente a la vista, y se los compara con la vida y el espíritu de la época, se comprueba con pena que la humanidad civilizada se halla en la actualidad en un grave peligro. En los estados totalitarios los propios dirigentes se esfuerzan por destruir este espíritu de humanidad. En las zonas menos amenaza-das son el nacionalismo y la intolerancia, la opresión de los individuos por medios económicos los que pretenden asfixiar esas valiosísimas tradiciones. La conciencia de la gravedad de esta amenaza crece, sin embargo, entre los intelectuales, y se buscan con afán los medios para contrarrestar el peligro . . . tanto en el dominio de la política nacional e internacional como en el de la legislación o de la organización en general. Tales esfuerzos son, por cierto, indispensables. Los antiguos, sin embargo, sabían algo que al parecer nosotros hemos olvidado. Todos los medios resultan instrumentos inútiles si tras ellos no alienta un espíritu vivo. Mas si el designio de lograr el objetivo actúa poderosamente dentro de nosotros, no nos han de faltar fuerzas para encontrar los medios que conviertan ese objetivo en realidad.

domingo, 30 de agosto de 2015

¿Lecciones de Mayo ?

¿Lecciones de Mayo ?
Rogelio Alaniz

DIARIO EL LITORAL DE SANTA FE  http://www.ellitoral.com/

Las fechas patrias son aniversarios que el Estado sacraliza con el objetivo de constituir una identidad, un punto de referencia alrededor del cual una sociedad se reconoce. La famosa historia de Mitre cumplió con ese objetivo. Las figuras de San Martín y Belgrano fueron el “pretexto” para constituir el relato fundante de una nación, visto desde la perspectiva de la elite dirigente. Algo parecido intentaron hacer Vicente Fidel López y unas décadas más adelante los llamados revisionistas, cuya tarea consistió -con sus propios matices internos- en invertir el cuadro de honor y calificar de héroes a los que antes estaban calificados de villanos.
Las fechas patrias sirvieron y tal vez sirvan para pensar el presente o imaginar el futuro, aunque daría la impresión de que desde hace décadas su única utilidad es la de su condición de feriado, un aniversario que además de incluir algunos actos formales, cada vez más retóricos y solemnes, tiene como exclusivos beneficiarios a los vendedores de locro y empanadas y a las agencias de turismo, siempre interesadas en que el aniversario coincida con un fin de semana. Con un toque de humor o ironía podríamos decir que no está mal que a casi 200 años de la Revolución de Mayo haya algunos beneficiarios materiales con la fecha, sobre todo en un país donde ganarse la vida no es sencillo.
Con el riesgo de contrariar el “alma popular”, diría que el 25 de Mayo como el 9 de Julio o cualquier fecha fundante de nuestra Nación es una ocupación de los historiadores, lo cual no impide que cualquier hijo de buena vecina se dedique a leer o estudiar lo que ocurrió en aquellas famosas jornadas. Torcuato Di Tella decía que a la historia no la escriben los que ganan ni los que pierden sino los que la estudian. Una verdad obvia que adquiere relevancia cuando en nombre de la memoria o de algún argumento ideológico se pretende hablar de la historia de los ganadores o de los perdedores, como si el devenir de la sociedad se rigiera con la lógica de un partido de fútbol.
Cuando uno escucha a políticos de la más diversa extracción decir que hay que volver a las enseñanzas de Mayo, no sabe si pensar que hablan por ignorancia, o porque su exclusiva lectura sobre el tema es el Billiken. Aunque suene antipático hay que decir de una buena vez que la Revolución de Mayo de 1810 no tiene nada que enseñarnos a los argentinos que vivimos en el 2009, del mismo modo que la Revolución Francesa no tiene nada que decirle hoy a los franceses, que dentro de unos meses van a votar. Alguien dirá que existen relaciones secretas y no tan secretas entre las diversas generaciones. Puede ser. Pero esas conexiones son complejas, hay que estudiarlas y no se traducen en consignas sentimentales o simplificadoras.
No hace falta abundar en ejemplos para establecer las diferencias. Podrá decirse que lo que hay que rescatar es la subjetividad de los protagonistas, la generosidad de su entrega. Podría decirse eso, pero no sería justo ni verdadero. Si nos despojamos un rato del sentimentalismo ramplón podríamos reconocer que también en este punto hay algunas observaciones que hacer.
En primer lugar, los actores de aquellas jornadas no eran idealistas a la violeta, sino políticos sagaces, muchos de ellos conectados con intereses económicos prácticos. No en vano Moreno escribió “La representación de los hacendados”, y la propia Primera Junta era una coalición integrada por una compleja trama de intereses.
Mayo de 1810 no fue una revolución contra España y mucho menos contra los reyes. Los afectados por el cambio fueron los funcionarios coloniales en el Río de la Plata. De allí provendrá la resistencia y desde allí se organizará la contrarrevolución. Cuatro años después -una enormidad de tiempo cuando se vive una situación revolucionaria- se empezará a hablar en serio de independencia. No estoy diciendo nada nuevo. Pero a estas viejas verdades no son muchos los que las conocen.
Los protagonistas de entonces no sabían que iban a ser próceres, que en el futuro sus nombres iban a honrar plazas, calles, ciudades y paseos. Por el contrario, eran hombres dominados por la incertidumbre y la perplejidad, hombres que, además, estaban obligados por circunstancias que no eligieron a tomar decisiones difíciles. Todos estos hombres ahora están en el mármol, pero antes vivían y estaban muy lejos de ser perfectos como pretenden pintarlos las acuarelas escolares.
Las jornadas de Mayo difieren de las actuales por muchas cosas, entre otras por su condición de jornadas revolucionarias. De los tiempos que hoy vivimos podrán hacerse las más diversas interpretaciones, lo que no puede decirse es que son tiempos revolucionarios. Por el contrario, para bien o para mal, son tiempos de estabilidad, tal vez de decadencia o desencanto. Nada de esto ocurría en el mundo de entonces y, en particular, en el Río de la Plata en 1810, cuando todavía el resplandor de la Revolución Francesa y norteamericana alumbraba el escenario y calentaba la imaginación de los hombres.
La misma palabra “revolución” hoy es un vocablo degradado y en más de un caso banalizado y corrompido. Se habla mucho de la Revolución de Mayo, pero se sabe poco y nada de lo que realmente fue. Lo peor del caso es que, además, el tema a muy pocos les interesa en serio, ni siquiera a políticos que sólo recurren a la fecha para manipularla.
Habitualmente se suele identificar a la revolución con una fecha cuando lo que corresponde es hablar de procesos. Lo sucedido el 25 de Mayo fue la consecuencia de una situación revolucionaria abierta a partir de las Invasiones Inglesas y el posterior derrumbe de la monarquía borbónica. El 25 de Mayo no fue el inicio de la revolución, como tampoco fue su punto final. Algo parecido podría decirse del 14 de julio y de la toma de la Bastilla, un episodio si se quiere menor en un proceso revolucionario de enorme trascendencia.
No recuerdo qué pintor equiparaba el tiempo revolucionario con una tempestad, con una tormenta. De pronto, todo lo que era previsible, cotidiano, rutinario se altera y los hombres ingresan en un período histórico, cuyo tiempo real es de una intensidad muy superior al tiempo cronológico. Es el viento, la tempestad de la revolución lo que forja a los revolucionarios y no a la inversa. Es esa movilización extraordinaria de condiciones objetivas y subjetivas la que, por ejemplo, transforma a un modesto y pacífico profesor de provincia como Robespierre en el temible jacobino, que asocia la virtud con el terror y marca con su genio uno de los costados más controvertidos pero más genuinos de una revolución.
Los hombres de Mayo también se ven sacudidos por esa tormenta.
En esas condiciones nadie actúa de acuerdo con un libreto predeterminado. El revolucionario Moreno en 1809 era un aliado al conservador Álzaga. El hombre más popular de Buenos Aires hasta 1810, Santiago Liniers, es fusilado por contrarrevolucionario en 1811. Un abogado recibido en Europa, Manuel Belgrano, con estudios económicos avanzados y un futuro abierto en la burocracia colonial, se transforma en uno de los generales de las tropas revolucionarias.
La historia no se repite. Si se repitiera no habría historia, porque la razón de ser de la historia es estudiar el cambio. Esto es lo que no entienden algunos políticos y ciertos historiadores más preocupados en vender que en pensar. En cada ciclo, en cada coyuntura los hombres deben “inventar” la respuesta. Hay experiencias, hay cadenas de causalidades que se deben tener en cuenta, pero en todos los casos la interacción social produce resultados que por definición son novedosos.
Yo lo siento mucho por los políticos y por sus pretensiones de valerse de la historia para legitimar sus actos, pero para los problemas que se nos presentan en el 2009, el 25 de Mayo no tiene ninguna enseñanza que dejarnos. Del mismo modo que Cristóbal Colón no tenía nada importante que decirle a los flamantes miembros de la Primera Junta, y nuestros amigos Adán y Eva no intentaron transmitirle ninguna moraleja a Julio César o a Napoleón.

No sabían. Los protagonistas ignoraban que iban a ser próceres. Por el contrario, eran hombres dominados por la incertidumbre y la perplejidad.

viernes, 28 de agosto de 2015

Aldo Rubén Rinesi

Aldo Rubén Rinesi 


[Música y Audiovisuales] 
Biografía



Nació el 07 de Enero de 1937 en Las Toscas, Provincia de santa Fé, República Argentina. Debido a la separación de sus padres, a los 3 años viene a vivir a Bella Vista con su madre, a los 18 años navegó durante 2 años por el río Paraná y Uruguay, luego estuvo 12 años trabajando como capataz en una estancia en el Chaco, volvió en el año 1968 a Bella Vista donde vive hasta la actualidad. Escritor y guitarrero, desde hace 15 años se dedica a esto. 


Su Trayectoria

- En el año 1994 forma el dúo de guitarras “Mbaracá Tuyá”, junto a Virgilio Pereira.
- En el año 2005 se incorpora el Sr Yoyi Mendoza, denominándose a partir de entonces Trío “Guitarras del Litoral”.
- Es autor y compositor de varios temas musicales, entre ellos “La Sangre espera en Malvinas”, “Sillero de sauce verde”(junto a Pocho Roch), “La niña del pirizal” (con Eusebio“titi” Fernández) “El 30 aniversario”, “Sobre camalotes va”, “Reliquias del Chamamé”(junto a Rogelio Almirón), “De amor y verdad” (junto a Raúl Nogera), “El relojero de Dios” (junto a Jorge Tolosa), algunos de estos temas ya grabados y registrados en SADAIC. 
- Junto a Pocho Roch realizó una obra integral compuesto por 12 temas, a los cuales todavía les falta ultimar detalles y grabar.
- Entre las actuaciones mas destacadas del dúo “Mabaracá Tuyá” podemos citar: “La Fiesta del Yatay”, en Mantilla, Provincia de Corrientes. “La Fiesta Provincial de la Naranja”, en Bella Vista, Ctes. En ambas fiestas actuaron durante varios años seguidos. Además participaron en la “Fiesta Nacional del Pacú”, en Esquina, Ctes. , “El patio de Tilo Trevisan” en Buenos Aires, En diversos homenajes: en 9 de Julio a Emilio Chamorro, en Santa Lucia a Miguel Repiso, en Goya a Mario Millán Medina, etc. En Román Pcia de Sta. Fé aparte de su actuación, junto a Simón de Jesús Palacios formaron parte del jurado en el Pre Federal Festival Nacional del Chamamé. Y en forma permanente el dúo siempre a colaborado desinteresadamente en eventos benéficos, religiosos, colegios, etc.
- En Marzo de 2005, grabó junto a las Guitarras del Litoral un CD titulado “Recordando viejos tiempos”.
-  En varias oportunidades fueron entrevistados por programas de interés nacional, tales como “Argentinisima Satelital”, “Canal Rural de Buenos Aires”, “Zona Safari”,  entre otros.
- Como escritor ha publicado 3 libros. El primero en el año 1994 “Entre recuerdos y chamamé” consta de 172 páginas y una edición de 3000 ejemplares, cuya existencia se encuentra prácticamente agotada, contando historias de personajes, lugares y costumbres de nuestra región. El segundo en el año 2000 “Ñemanduá y Purajhei” que consta de 202 páginas y una edición de 300 ejemplares, de contenido similar al primero. Y el tercero en el año 2006 “Carta a mi Amor” que consta de 53 páginas y una edición de 300 ejemplares, cuyo contenido es de orden afectivo y está íntegramente dedicado a su esposa fallecida, con quien compartió 36 años de matrimonio. Los 3 libros se encuentras correctamente inscriptos en la Cámara Argentina del Libro. Además se encuentra trabajando en 2 libros más.
- En el año 1998 fue invitado y asistió al “ 4to encuentro   Regional de la Cultura del centro y norte de la Pcia de Sta Fe” realizado en la ciudad de Reconquista Dto. Gral. Obligado, habiendo trabajado en las comisiones de Cultura y Turismo Regional receptivo comisión nº 1 y Fiestas Populares comisión nº 10, cuya duración fue de 2 días.
- Invitado asistió a un congreso denominado “Escritores sin frontera” en la embajada argentina en Asunción del Paraguay, duración de 2 días.
- En el 2001 asistió en Brasil invitado a una reunión  del MERCOSUR  en el que participaron escritores de Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil.
- Invitado por la Sub secretaria de cultura, asistió en 2003 a Ituzaingó, Ctes. A una reunión de historiadores de la cultura guaraní, para sentar las bases de la realización de libros sobre el tema. Este trabajo fue llevado a España por la escritora Marili Morales Segovia, para su edición y publicación.
- Asistió a la tercera jornada de Educación, Literatura y Comunicación a través de sus creadores, realizada en la UNNE en el año 2001, duración 3 días. En la peña ofrecida en honor a los invitados extranjeros ( Francia, Mexico, Brasil, Italia entre otros), actuó en voz y guitarra presentando seis temas de su trabajo “La Historia del Chamamé y Los Chamamé con Historia”.
- En la novena fiesta de convivencia “Buscando al Ciudadano del año” en 1998, fue nominado junto a Raúl López Breard y Dacunda Díaz, en el tema cultura, en Corrientes Capital.
- Presidente de la comisión Homenaje a Rubén Miño y Músicos desaparecidos trágicamente en las aguas del Paraná, durante 2 años.
- Vicepresidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) filial Bella Vista, durante 2 años.
- Co-creador y conductor del programa radial “Primero lo Nuestro” que se mantuvo al aire durante 10 años consecutivos.
- Co-conductor del programa radial religioso-cultural “De Buena Fé” junto al Padre Antonio Rossi durante 2 años consecutivos, y fue declarado de Interés Municipal el 15/10/99.
- A sido galardonado entre otros con:
-          “Distinción” otorgado por el semanario La Huella  en el año 1998 en Bella Vista.
-          “Diploma de Honor” Segundo Encuentro Regional de la Cultura en Gobernador Martínez, Corrientes, en el año 1997-
-          “Distinción” otorgada públicamente en el acto de 172 aniversario de la fundación de Bella Vista, Ctes.
-          “ Pergamino” agradecimiento del semanario El Bellavistence en el año 1998.
-          Recibió “Artesanías Ocampenses” por participar en un intercambio cultural Bella Vista- Villa Ocampo durante 3 días, en el año 1999.
-          También una “Artesanía Cerámica” que simboliza la cuna del Libertador, otorgada por la Intendencia de Yapeyú, Ctes en el año 1998.
-          Certificación por haber participado en el 3er. Encuentro de Escritores Correntinos “Letra Nueva” como activo en Goya, Ctes. 
-          Pergamino de reconocimiento a la trayectoria otorgado por la comisión directiva de los Residentes Bellavistences en Buenos Aires  denominado “La Orden del Naranjal”
-          Pergamino otorgado por el PAMI en reconocimiento a la trayectoria en un festival organizado por el Sr. Daniel Escobar y la comisión.

martes, 25 de agosto de 2015

LOS SALIERIS DE CHARLY

LOS SALIERIS DE CHARLY


Somos campesinos de la raza de altroque 
Jamas un turista del famoso deme tres 
Nacimos en el pasto , asado y mucho vino 
Pero nunca seremos un gordito argentino

Nos gusta la tierra odiamos la ciudad 
Mas sabemos que en el polvo no hay oportunidad 
Andamos de aqui , andamos para alla 
Chocamos a pais diciendo la verdad

Menos mal , no somos cualquiera 
Nunca nos odiaron en la escuela 
Menos mal , no somos cualquiera 
Nunca mentimos en la iglesia
Somos del grupo los salieris de Charly 
Le robamos melodias a el ,ah,ah,ah,... 

Queremos ya un presidente joven 
que ame la vida que enfrente la muerte 
La tuya , la mia , de un perro , de un gato , 
de un arbol de toda la gente 
Compramos el pagina , leemos a Galeano 
cantamos con la Negra , escuchamos Victor Jara 
Dicen la juventud no tiene 
para gobernar experiencia suficiente 
Menos mal , que nunca la tenga 
experiencia de robar 

Menos mal , que nunca la tenga 
experiencia de mentir 
Somos del grupo los salieris de Charly 
Le robamos melodias a el ,ah,ah,ah,... 

Aunque tengamos un equipo Robertone 
un Leme , un ucoa , para sacar la voz 
Siempre sobrara para decirte fuerte 
si sos un mierda o no 
En la perla del once compusiste "la balsa" 
despues de la cana no saliste mas 
Que nos diran por no pensar lo mismo 
ahora que no existe el comunismo 
Estaran pensando igual 
ahora son todos enfermitos
Estaran pensando igual 
ahora son todos drogadictos 
Somos del grupo los salieris de Charly 
Le robamos melodias a el ,ah,ah,ah,... 

El 1 % quiere esto torcer 
El 9 % tiene el poder 
De lo que queda el 50 solo come 
Y el resto se muere sin saber por que 
Es mi pais , es el pais de Cristo 
damos todo sin recibir 
Es mi pais , es un pais esponja 
se chupa todo lo que paso 
Menos mal que estamos aca 
nosotros no vamos a transar 
Menos mal que estamos aca 
nosotros no vamos a parar 
Somos del grupo los salieris de Charly 
Le robamos melodias a el ,ah,ah,ah,... 

Somos tipos solos comemos de la lata 
nos gusta el sol del cementerio de Tilcara 
Nos apura la Odeon , nos apuran los amigos 
Nos gastan por telefono pidiendo si tenemos 
Les damos guita a los basureros 
vendemos muchos discos pero somos igual que ellos 
Que culpa tenemos si vamos al bar mas rasca 
a tomarnos unos vinos con el borracho que nos canta 
Nos gusta Magaldi cantando chamame 
Siempre mencionamos a Pugliese 
Troilo y Grela es disco cabecera 
Siempre mencionamos a Pugliese 
Somos del grupo los salieris de Charly 
Le robamos melodias a el ,ah,ah,ah,...

https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=05uSA7zNJ0o

lunes, 24 de agosto de 2015

LOS FORMALES Y EL FRIO

Los Formales y El Frío


Poema Los Formales y El Frío
de Mario Benedetti



Quién iba a prever que el amor, ese informal
se dedicara a ellos tan formales

mientras almorzaban por primera vez
ella muy lenta y él no tanto
y hablaban con sospechosa objetividad
de grandes temas en dos volúmenes
su sonrisa, la de ella,
era como un augurio o una fábula
su mirada, la de él, tomaba nota
de cómo eran sus ojos, los de ella,
pero sus palabras, las de él,
no se enteraban de esa dulce encuesta

como siempre o como casi siempre
la política condujo a la cultura
así que por la noche concurrieron al teatro
sin tocarse una uña o un ojal
ni siquiera una hebilla o una manga
y como a la salida hacía bastante frío
y ella no tenía medias
sólo sandalias por las que asomaban
unos dedos muy blancos e indefensos
fue preciso meterse en un boliche

y ya que el mozo demoraba tanto
ellos optaron por la confidencia
extra seca y sin hielo por favor
cuando llegaron a su casa, la de ella,
ya el frío estaba en sus labios ,los de él,
de modo que ella fábula y augurio
le dio refugio y café instantáneos

una hora apenas de biografía y nostalgias
hasta que al fin sobrevino un silencio
como se sabe en estos casos es bravo
decir algo que realmente no sobre

él probó sólo falta que me quede a dormir
y ella probó por qué no te quedas
y él no me lo digas dos veces
y ella bueno por qué no te quedas
de manera que él se quedó en principio
a besar sin usura sus pies fríos, los de ella,
después ella besó sus labios, los de él,
que a esa altura ya no estaban tan fríos
y sucesivamente así
mientras los grandes temas
dormían el sueño que ellos no durmieron.


jueves, 13 de agosto de 2015

sábado, 16 de mayo de 2015

10 novelas eróticas

10 novelas eróticas que sí valen la pena (y NO se llaman 50 sombras)

2015/02/12 por



Foto: Christian Coigny
La sensualidad mediática de Las 50 sombras de Grey me tiene harta. Y es que aunque muchos piensen que los revolcones de Anastasia y Christian inauguran la novela cachonda,  la literatura erótica de verdad, la perversa y rica, existe desde hace siglos. Además, el muy publicitado estreno de la película ya era malo (con sus apenas 11 minutos de sexo, según dicen), pero hacerlo coincidir con San Valentín es el colmo de lo previsible. Para contrarrestar el derroche de lugares comunes propongo este coctelito de lecturas lujuriosas: combina autores internacionales e hispanoamericanos, títulos clásicos y otros más bien recientes, en total 10 ricas opciones de novela erótica. Para que nadie pierda su tiempo con Grey.
1. La Venus de las pieles, Leopold von Sacher-Masoch, Axial (1870)
Cuenta la esclavitud sexual que un hombre establece con Wanda, una mujer alucinantemente fría. La novela está inspirada en las historias verdaderas de sometimiento a las que se expuso el autor, a partir de cuyo apellido se formó la palabra “masoquismo”. Aparecen látigos, disfraces, humillaciones y castigos que disfrutan tanto la “diosa cruel” como su esclavo, feliz de ser maltratado por ella.
2. Las edades de Lulú, Almudena Grandes, Tusquets (1989)
La protagonista, de 15 años, se enreda sexualmente con un amigo de su hermano mayor y se da cuenta de que le fascina el juego. A partir de ahí se convierte en la eterna niña (aunque tenga 30), insaciable, obsesionada por el sexo. Novela ganadora del Premio La sonrisa vertical, fue llevada al cine por Bigas Luna.
3. La historia del ojo, Georges Bataille, Fontamara (1928)
Escabrosa y a ratos surrealista, narra un viaje a España de Simone y Georges, pareja inmoral que se regodea entre semen, sangre y orina. Escrita hace más de 80 años, todavía hoy levanta cejas de la gente decente con frases como: “Su culo representaba una plegaria todopoderosa, a causa de la extrema perfección de sus dos nalgas”.
 4. Luna caliente, Mempo Giardinelli, Planeta (2009)
Cuando el médico Ramiro regresa a casa luego de estudiar en el extranjero conoce a Araceli, una chica muy joven y muy sexual, que lo calienta “desmesuradamente”. Ella lo lleva a disfrutar un placer sin freno pero también aterrador, imparable, desaforado.
5. Lolita, Vladimir Nabokov, Anagrama (1955)
Una adolescente que sin darse cuenta (o sí) es provocadora y un hombre maduro enamorado de ella protagonizan esta joya de novela, controversial y llena de humor. La pluma de Nabokov regala pasajes como: “Después se precipitó a mis brazos impacientes, radiante, abandonada, para acariciarme con sus ojos tiernos, misteriosos, impuros, indiferentes, umbríos… como la más barata de las bellezas baratas”.
6. Las piadosas, Federico Andahazi, Plaza & Janés (1998)
Ubicada a fines del siglo XVIII, aborda las reuniones de escritores notables como Byron y Shelley, pero con un twist perversito: no digo de qué se trata por evitar un odioso spoiler, pero el semen tiene un papel importante en la trama.
7. Historia de O, Pauline Réage, Tusquets (1954)
Una fotógrafa parisina es convertida por su amante en un objeto de placer sadomasoquista y compartida por él con varios hombres. Cadenas y azotes son algunos juguetes de ese intercambio arriesgado aceptado por ambos, en el que se alternan el dolor y el placer.
8. Inmaculada o los placeres de la inocencia, Juan García Ponce, Fondo de Cultura Económica (1989)
Escrita por el genial autor mexicano, pone el foco en una joven intensa que muestra la vocación de obedecer. Cuando descubre su sexualidad desbordada, Inmaculada se dedica a perseguir el orgasmo como la única certeza de estar viva: “Eso era lo que ella había querido siempre, estar en un automóvil con alguien cuyo aspecto no le interesaba […] que le resultaba un desconocido, tener la blusa abierta y un pecho fuera”.
9. Justine o Los infortunios de la virtud, Marqués de Sade, Valdemar (1791)
Escenas de violencia sexual, seducciones hábiles, libertinaje y excesos pueblan las páginas de esta novela francesa que cuenta cómo Justine, quien quiere conservar la virtud, sólo encuentra incitaciones al vicio y la perversión.
10. Dorada, David Miklos, Tusquets (2014)
Por carta, una desconocida invita al protagonista a conocer sus “pechos exagerados”. Así viaja a la ciudad de La Dorada, cuyas mujeres se dejan hacer “cualquier cosa”. Ahí vive una experiencia de lujuria y alucinación, para luego visitar Aguafuerte, llena de chicas siempre listas y dispuestas a jugar.
Bonus: La pasión turca, Antonio Gala, Planeta (1993)
En una viaje a Turquía, Desideria conoce a Yamam: por vivir con él una pasión avasalladora se olvida de su marido, su país y su vida.  Poco a poco se ve revelando la pesadilla de esa relación en la que el cuerpo y el deseo son el eje.